La ósmosis inversa (RO) es un método de filtración de agua para eliminar iones y moléculas del agua. Al aplicar presión en un lado de una membrana, el agua pura puede cruzar la membrana, pero las moléculas grandes no.

Generalmente, las moléculas se mueven de una región de mayor concentración a una región de menor concentración. A este fenómeno lo llamamos Difusión . La ósmosis inversa ocurre cuando las moléculas se mueven a través de la membrana contra el gradiente de concentración (Helmenstine, 2019). En otras palabras, las moléculas se mueven de una región de menor concentración a una región de mayor concentración.

Los pequeños poros de la membrana solo permiten el paso de moléculas de agua pura mientras que los contaminantes quedan bloqueados. En este caso, el agua limpia y filtrada se separa del agua contaminada.

Las diferentes membranas de ósmosis inversa adoptan diferentes tamaños de micras. Una membrana con un tamaño de micras más pequeño significa mayor precisión y, por lo tanto, tiene una mayor capacidad de filtración que una más grande.

Existe una idea errónea común sobre el agua RO, que dice que el agua RO es demasiado pura, por lo que no puede satisfacer las necesidades diarias de ingesta de minerales del ser humano. Es innegable que los minerales esenciales se reducen junto con los contaminantes dañinos durante el proceso de filtración por RO. Sin embargo, nuestro acceso diario a estos minerales esenciales depende principalmente de los alimentos. Y nuestro cuerpo prefiere los minerales orgánicos naturales, que sólo están disponibles en los alimentos. Además, en comparación con los alimentos, la cantidad de estos elementos minerales en el agua es bastante limitada y la cantidad es demasiado pequeña para tener un impacto en la salud. Por otro lado, los sistemas de filtrado de agua que no eliminan minerales también dejan contaminantes más o menos dañinos en el agua.

Por lo tanto, confíe en su agua RO y diga adiós al agua embotellada.